Estimado Claustro:
El desarrollo del Plan de Igualdad en el centro, como ya sabéis, es responsabilidad de toda la comunidad educativa. Es fundamental trabajar en equipo, ya que el Plan de Igualdad, como Proyecto educativo, es responsabilidad de todo el Claustro, que ha de participar en su diseño y realización. De ahí que os invite, como la persona responsable del mismo, para que participéis en él. Vuestras actuaciones son fundamentales para su puesta en marcha y configuración en nuestro centro.
Desde esta perspectiva, me siento partícipe y agente de este Plan de Igualdad y Coeducación, y que este año voy a coordinar en nuestro centro, teniendo, además, como reto la aplicación en nuestras aulas del II Plan Estratégico de Igualdad de Género de nuestra comunidad autónoma. ES, POR ELLO, POR LO QUE OS ANIMO A TODA LA COMUNIDAD EDUCATIVA A COLABORAR EN ÉL.
De esta manera, podremos pensar algún día que hemos cooperado y contribuido en uno de los cambios más importantes que la sociedad necesita, y que hará posible un mundo mejor y más justo por igualitario.
Muchas gracias por vuestra colaboración y apoyo. Me tenéis a vuestra entera disposición para lo que necesitéis.
Mercedes Sánchez Vico. Responsable del Plan de Igualdad del IES Al- Baytar, Arroyo de la Miel.
Aunque podamos pensar que en el campo de la coeducación está casi todo conseguido, nada más lejos de la realidad. Si la examinamos detenidamente, en algunos aspectos, no solo no hemos avanzado sino que hemos retrocedido: todavía no hemos acabado con muchas discriminaciones y desigualdades de género en nuestra sociedad. Una gran parte de nuestro alumnado anda sin saber del todo qué es una relación afectiva de equivalencia, la interculturalidad también nos lleva, en algunas ocasiones, a interrelacionarnos con quienes no han superado prejuicios y estereotipos, las noticias de asesinatos de mujeres y menores por cuestión de género siguen llenando la prensa diaria. Por ello, la paz y la convivencia no son posibles si no hay respeto a las diferencias desde un concepto real de igualdad efectiva. No podemos concebir la educación en igualdad sin un análisis del pasado para evitar los errores cometidos y poder configurar así con un presente y un futuro mejor para hombres y mujeres.
